La esencia de Sagitario es de fuego y su anhelo es encontrar una verdad que le inspire en la vida, más si le precede Escorpio, una energía muy diferente, pues es de transformación. Por tanto, Mercurio en Sagitario renueva los valores en la vida, busca nuevas referencias, argumentos sostenibles en los que creer.

Mercurio en Sagitario se vuelve dogmático. La persona, cuando encuentra la filosofía de vida con la que conecta, se guía por ella y la comparte como si fuera la verdad última. Su afán es profundizar en ese conocimiento que le ha renovado la motivación por la vida. En algunos casos, la persona se vuelve fanática; podemos encontrar varios casos en la historia de un fanatismo enfermo y bastante oscuro debido a su intensidad (entre ellos a políticos o personas muy sociales y famosas).

Por otra parte, el signo de Sagitario es el aventurero del zodíaco, y Mercurio el gran comunicador; por tanto, Mercurio en Sagitario se nos muestra como un gran vividor y contador de historias, también nos habla de alguien muy erudito en el campo de cualquier filosofía, religión o ciencia que requiera un buen nivel de estudio y que invite a la profundización.

Nos nos podemos aburrir estando con una persona que tenga Mercurio en Sagitario en su Carta Natal, pues siempre tendrá algo que contar, algo que enseñar. Es una configuración planetaria que nos habla de maestros, científicos y, aunque parezca contradictorio, de soñadores (así son los aventureros), pues lo mismo te cuentan una historia real que ficticia.

Sus historias pueden ser las más increíbles jamás contadas (reales o no) o las más documentadas, interesantes y apasionantes por todo el conocimiento adquirido a través del estudio y la investigación. Como siempre, en Astrología, nos encontramos con la dualidad, así como en la vida, miremos por donde miremos.

Todo tiene su parte de luz y su parte de sombra.