Casa 10 es un espacio realmente importante en toda Carta Astral. Es una casa cardinal, es decir, un lugar desde el que nos ponemos en acción, con una intención. El eje cardinal en una carta tiene mucha fuerza y nos ofrece una información muy relevante de la persona.

Casa 10, una casa del elemento de Tierra, nos habla sobre nuestra posición social en el mundo, una posición a la que tardamos en llegar porque es el domicilio del signo de Capricornio y su regente Saturno, el Dios del tiempo, el arquetipo de un trabajo largo y constante que espera ser recompensado. Por lo tanto, se tienen dos objetivos en la vida: por un lado, conseguir una meta; por otro, tener una buena posición social.

Casa 10 es la tercera casa de Tierra en la Carta Astral. Se podría decir que es la más terrenal de todas por el énfasis que manifiesta a la hora de conseguir y culminar un proyecto, algo anhelado en la vida que me sostenga a nivel económico y social.

Pero Casa 10 tiene otra información. Este escenario de la carta nos conecta con la realidad, con lo que pasa alrededor nuestro. Claro está, que lo podemos ver desde los ojos de un Sol en un signo de agua, o en un signo de aire o de fuego y la cosa cambia, la percepción es muy distinta. En agua nos podemos ahogar en nuestras emociones o volvernos muy soñadores e idealistas y no conseguir culminar nuestros objetivos; en aire volvernos demasiado intelectuales y quedarnos únicamente en las ideas, o en fuego, donde es posible que no dirijamos la fuerza adecuadamente.

Por eso, cada carta tiene muchas particularidades que debemos tener en cuenta antes de emitir un juicio o generalizar. En cualquier caso, el escenario de Casa 10 es para concretar y dar estructura y esa estructura también puede estar relacionada con cualquier otro elemento que no sea de Tierra.

Casa 10 es, en definitiva, el gran salto que tenemos que dar hacia la madurez. Es la casa opuesta a Casa 4, la relacionada con el hogar, con el refugio del que tendremos que salir tarde o temprano para sociabilizarnos y actuar por y para el mundo.