Antes de revisar la interpretación de los eclipses es importante revisar las bases:
– Los eclipses sólo suceden cuando el Sol y la Luna están cercanos a los Nodos lunares.
– El de Sol se da en Luna Nueva y el de Luna, cuando esta está Llena.
Normalmente suceden en ejes de signos. Actualmente, desde finales de 2021 y hasta 2023 están sucediendo en el eje Tauro-Escorpión, que tienen que ver con valores y recursos y con nuestra sombra, poder interior y capacidad de regeneración respectivamente.
– Los eclipses pertenecen a una cierta serie de Saros (serie de 84 eclipses seguidos: 42 solares y 42 lunares), lo que ocasiona que eclipses anteriores de la misma serie, resuenen en el presente. Es decir, lo que pasó antes puede ser condicionante de lo que está sucediendo o traer alguna lección para tomar mejores decisiones.
Son momentos de correcciones y aceleración de la evolución. Si estás lejos del lugar donde tu alma quiere estar, te obligan a moverte. Su efecto se siente desde un mes antes de que suceda y meses después. Además, pueden fijar el tono de nuestro camino de crecimiento para los próximos 18 años.
– Los eclipses de Sol nublan el ego y la conciencia y nos permiten mirar donde no estamos siendo honestos con nosotros mismos, no nos dejan evitar la verdad y sacuden nuestra zona de confort. Disparan inicios y la creación de nuevos patrones.
– Los eclipses de Luna nublan nuestra emocionalidad y nos ponen de frente con las reacciones y patrones emocionales que necesitan terminar, para no bloquear nuestra evolución. Al disminuir una reacción emocional e instintiva en alguna parte de nuestra vida, el Sol, nuestro lado consciente, puede tener la posibilidad de avanzar. Los eclipses de Luna representan finales y abandonar viejos patrones.
– Un eclipse de Sol siempre es seguido por uno de Luna.
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