Venus en Géminis nos muestra el carácter intelectual de este planeta que siempre nos indica qué nos encanta hacer.
Por tanto, Venus en Géminis nos habla de una persona muy social, que le encanta una buena conversación, así como viajar, aprender, enseñar, intercambiar y, sobre todo, curiosear, una característica intrínseca en el signo de Géminis.
Así que Venus en este signo de aire se vuelve curioso, quiere experimentarlo todo y, como es un planeta disfrutón, es un placer encontrar algo nuevo para saborear la vida, especialmente las relaciones.
Por otra parte, tenemos que tener en cuenta en qué casa astrológica se encuentra esta configuración en nuestra Carta Astral, ya que los escenarios posibles son muy diferentes, pero en cualquiera de ellos habrá una gran curiosidad.
Cuando Venus se encuentra en Géminis, su energía cambia mucho. El planeta modifica su estado natural, ya que viene del terrenal Tauro, y ha de encontrar el equilibrio entre su habitual estabilidad y comodidad y el movimiento y la dispersión geminiana.
Podemos encontrarnos con personas con esta configuración que cambien de preferencias en un instante o que sean flexibles, que no se apeguen a nada, y esto es raro para Venus, pues su naturaleza, como vimos el mes pasado, es fija.
Nos podemos imaginar a Venus en Géminis disfrutando con las redes sociales, buscando información, intercambiando contactos, seleccionando datos….¡hay tanto en internet! ¡Un auténtico disfrute! Y no hace falta profundizar; sin embargo, algo muy positivo que le aporta Venus a Géminis es la practicidad, lo que le da algo de discernimiento al querer saber para qué tanta información, para qué acumular tantos datos.
No podemos olvidar la parte seductora de Venus cuando está en Géminis. Seduce con una buena conversación, con sus formas dulces e inteligentes a la vez. No cabe duda de que es una configuración muy dual, que puede ser manipuladora, embaucadora, pero tremendamente encantadora, toda una relaciones públicas.