Buda apareció como un resplandor de lucidez, un ser realmente iluminado. No existe ninguna duda de que puede ser considerado uno de los hombres más grandes de la historia del mundo. Poseía unas admirables condiciones humanas e intelectuales. Fue muy admirado y respetado porque había sabido formarse un carácter muy atractivo, lleno de una autoridad moderada que al mismo tiempo gozaba de una gran magnanimidad y tolerancia.

Cuando nació Buda, podemos observar que la sociedad estaba controlada por los brahmanes (sumos sacerdotes). Era utilizada por ellos para enriquecerse debido a que los sacrificios que se hacían para exculpar los pecados eran muy caros. Esto suponía que la mayor parte del país se encontrara abandonado.

La manera de actuar de Buda era serena y mostraba un gran domino de su persona y de sus acciones. No hacía distinciones entre unas clases sociales  y otras en su comportamiento bondadoso y servicial.

Cuando Buda predicaba desarrollaba los temas con una gran sabiduría desde distintos puntos de vista. Utilizaba parábolas y anécdotas que le conferían a su discurso un tono fácil de entender por todos. Hablaba con la seguridad de quien ha vivido y experimentado lo que dice. Buda se presentaba como un hombre sencillo cuando era un hombre excepcional. Por todo ello, sus adeptos lo consideraban un dios, algo que él nunca aceptó.

El Budismo hoy en día ocupa indiscutiblemente en el campo de las religiones un puesto tan importante como el Cristianismo y el Islamismo. Sus enseñanzas han servido durante siglos de inspiración moral a una gran parte de la humanidad, aunque sea más bien considerada una filosofía que una religión.

Desde hace 3 décadas, los medios de comunicación nos muestran al Dalai Lama, uno de los máximos representantes del moderno Budismo como el máximo representante de la tolerancia. Su imagen es la mejor propaganda de esta corriente de pensamiento dándole continuidad al mensaje de este gran maestro.

Buda es un nombre honorífico con contenido religioso que se aplica a quien ha logrado un completo despertar o iluminación.

Lola Juan