Si el planeta Mercurio nos induce a comunicarnos, a vincularnos, a sociabilizar y a movernos, Mercurio en Tauro tiene su particular manera de hacerlo.
Hay que partir de la base de que Mercurio necesita acción y movimiento en su sistema eminentemente intelectual. Por otra parte, Tauro es un signo de Tierra y la tierra tiene otra energía.
Tauro es un signo tranquilo, paciente, práctico y racional, por lo que su discurso o su forma de expresar será así, es decir, la persona con Mercurio en Tauro se tomará su tiempo antes de hablar, si quiere hacerlo o, también, es habitual que lo haga de forma suave, armoniosa, con calma, no tiene prisa.
Tauro tiene una energía orgánica, natural, depende del cuerpo, de su sentir, por eso ahorra energía, no se estresa, actúa cuando le conviene.
Podemos encontrar a personas con Mercurio en Tauro que sean hábiles y exactas a la hora de comunicarse, buscando un sentido que esté equilibrado con su cuerpo. A estas personas les puede gustar hablar de agricultura, de arqueología, de finanzas o incluso cantar. En ocasiones, pueden pensar que no saben, pero es una configuración astrológica que nos indica que tienen una garganta afinada.
No sólo podemos referirnos a la expresión oral, por supuesto; también son personas que les encanta curiosear sobre la manera de ganar dinero de una manera más eficiente, puesto que Tauro nos habla de bienes materiales.
También pueden conducir lentamente o, en algunos casos, ser perezosos para salir. Les encanta que los lleven cómodamente a algún lugar que sea apetecible para ellos.
Si hablamos de la expresión escrita, ésta puede resultar exquisita, muy cuidada, con buen gusto y caligrafía perfecta. Por supuesto, incido en que lo mejor de estas personas aparece cuando sienten que lo tienen que hacer, que es el momento, desde su comodidad.
Tener vínculos con personas que tengan a Mercurio en Tauro en su Carta Natal es asegurarse una buena conversación y saben escuchar.