Mercurio en Escorpio es una configuración planetaria muy particular debido a la intensidad energética de Escorpio. Signo de agua, de emociones profundas, de uniones enigmáticas, pasionales y, en ocasiones, irracionales.
Escorpio también es el signo de la sanación, por tanto, Mercurio en Escorpio, alza su voz, su palabra y ofrece sus manos para ayudar a sanar con sus dones. Todos sabemos que una palabra adecuada, acertada, y una mano cercana, son la mejor medicina para el alma y, por tanto, para el sanar el cuerpo físico.
Hay que reconocer, por otro lado, que Mercurio en Escorpio puede llegar a ser demasiado directo debido a su potente energía, es decir, puede hacer daño con la palabra, puede remover de tal manera a la persona o personas que tenga en frente que la descoloque totalmente. ¿Por qué sucede esto? Simplemente para que esa persona salga de su zona de confort y transforme su vida. Por ejemplo, cuando le dicen unas cuantas verdades directamente, cuando hay una queja y ha de salir fuera. De ahí surgirá una emoción profunda, escondida, que emerge para presentar una cara desconocida, pero que será la que permita sanar esa emoción.
Mercurio en Escorpio también nos habla de dones detectivescos, de extraordinarios abogados, investigadores profundos, psiquiatras o psicólogos intensos, vendedores agresivos, oradores sensacionalistas, todos ellos con gran capacidad de manipulación. Sería interesante conocer la Carta natal completa de la persona con esta configuración.
Es importante aclarar que esta energía la tenemos todos en mayor o menor medida, pero permanece escondida hasta que llega alguien a removerla. La mayoría de las veces queremos ocultar nuestra intensidad, nuestro enfado, y aguantamos, por eso la emoción se hace tan profunda, hasta que llega un Mercurio en Escorpio y hace saltar las alarmas.
Mercurio en Escorpio no vive su intensidad todo el tiempo, tiene un gran discernimiento, le gusta llegar al final de cada cuestión. Escorpio siempre nos invita a conocer nuestra sombra, la parte de nosotros que ocultamos y que, en realidad, no nos permite ser quienes realmente somos. Confiemos en la energía de Escorpio para descubrirnos.