Marte en Escorpio es de naturaleza intensa, dinámica y muy pasional. Si el signo de Escorpio tiene esas características, cuando se le une el planeta Marte se incrementa la energía y pueden saltar chispas.

Marte es el segundo regente de Escorpio, de ahí que esté cómodo en uno de sus domicilios (recordemos que Marte también regenta el signo de Aries). Marte es un planeta de fuego, con tendencia a “encenderse”.

Marte en Escorpio puede generar dos tendencias: una que haga a la persona excesivamente irascible, sensible, agresiva, manipuladora y pasional que la oriente hacia una personalidad que no se sienta a gusto en ningún sitio ni con ninguna persona; o, por otro lado, hacia una personalidad consciente de su propia intensidad y se preocupe de canalizar esa fuerza energética en su propio crecimiento personal, logrando una gran transformación de sus miedos, aprensiones y fobias. Marte puede dar el impulso tanto para un lado como para el otro.

Es importante saber en qué área de la Carta Natal está situada esta configuración astrológica y ver dónde nos afecta esta energía o nos hace crecer. En el caso de tenerla claro está.

Las áreas del trabajo, de la pareja y de la personalidad son las que más tenemos en cuenta a la hora de consultar nuestra carta. Si tenemos a Marte en Escorpio sabremos que podemos ser un jefe que sea manipulador y ambicioso o todo un compañero en el viaje de la conciencia que potencie nuestro crecimiento, nos anime y nos ayude a transformar aquello que se haya quedado obsoleto y ya no nos sirva para avanzar y ser más feliz. En el caso de la pareja sería exactamente igual, encontrar esa alma que no pretenda gobernarnos, sino todo lo contrario, que nos complemente y aliente reconociendo nuestros límites y creencias erróneas sin juzgar para poder transitar el cambio con amor.