Conocer las posibilidades que tiene nuestra voz nos permite llevar la mirada hacia nuestro mundo interno allá donde sólo nosotros sabemos ver. Ese lugar en el que nuestras emociones permanecen esperando una oportunidad para salir al exterior.

En un formador o en cualquier persona la voz puede convertirse en su mejor aliado, o en el mayor de sus enemigos; ya que al tratarse del vehículo de transmisión de nuestro mensaje, si no la utilizamos correctamente el mensaje puede llegar distorsionado a los alumnos, e incluso no llegarles en absoluto. Por eso es importante conocer las características clave de la voz y trabajarlas en nuestro caso concreto.

Los ejercicios logopédicos siempre pueden ayudar a utilizar la emisión vocal de una manera más racional; con técnicas sencillas como aprender a respirar mejor, colocar de forma correcta los labios al pronunciar para conseguir mayor claridad y firmeza, adoptar una posición más conveniente al hablar (tanto de pie como sentados), controlar el diafragma, hacer resonar la voz para evitar la fatiga excesiva de las cuerdas vocales, etc.

La voz es un instrumento poderoso para conseguir que nuestro discurso resulte agradable, interesante y creíble.

La voz que nuestros oyentes perciben es el resultado de la combinación de cuatro cualidades que podemos entrenar para dominarla: Tono, Intensidad, Timbre y Duración.

Este taller de 2 horas, te permite mirarte, fundirte con tu voz y reencontrarte en ella. Trabajaremos con las principales emociones (alegría, ira, miedo y tristeza) para reconocerlas en nosotros y saber qué cualidades tiene nuestra voz.

Gloria Pérez Jaramillo, cantante, coach vocal, máster en patología de la voz y formación en psicología de la voz.

Con más de 10 años de experiencia en el mundo de la voz humana, abre ahora un nuevo camino hacia la conexión entre la voz y nuestras emociones.

Desde el espacio Atenea te invitamos a probar esta experiencia.