Psicológicamente, allí donde Piscis está presente, podemos decir que carecemos de la posibilidad de distanciarnos del inconsciente. A través de las experiencias del Ascendente en Piscis deberemos aprender a reconocer toda la fuerza y enigmas que tenemos. El inconsciente es un nivel de realidad donde la información circula en un orden completamente diferente. El mundo onírico por ejemplo, parece caótico y sin sentido; sin embargo, comenzamos a comprender la riqueza de significados que contiene. Allí también se alteran las nociones de tiempo y espacio, así como el principio de causalidad, todo sucede simultáneamente en múltiples dimensiones.

La principal dificultad que nos ofrece el Ascendente en Piscis, es que nos obliga a establecer un contacto con dimensiones que no sabemos cómo traducir a nuestro modo habitual de comprender la realidad y con las cuales no sabemos cómo convivir.
Ascendente en Piscis significa inevitablemente desorganización. Su energía posee una fuerte tendencia a la disolución de los lazos que mantiene unidos y a su vez separados a los distintos aspectos de la realidad. Su fuerza disipativa, provoca el debilitamiento de las estructuras defensivas, diferenciantes y yoicas que todo ser humano debe desarrollar.

La naturaleza fundamentalmente amorosa de Piscis es propia de una psique madura y perfectamente organizada. Esta madurez es el remate final de una larga secuencia de desarrollos personales que alcanzan su culminación en Capricornio. En este, el nivel personal se identifica con lo universal. En el paso siguiente (Acuario), se vacía el contenido de ese yo que se comprende ahora sólo como el foco consciente de una red o campo interactivo. Esta es la verdadera condición para que el Ascendente en Piscis pueda manifestar toda su riqueza en un individuo concreto. No se trata de sacrificios personales o de la obediencia a un poder superior, sino de la capacidad de identificación con la totalidad, para la cual dejan de tener sentido las totalidades y cualquier dimensión personal.

Entonces, una persona estaría llamada a expresar las cualidades piscianas sólo después de haber desarrollado una personalidad organizada y estable. Pero también es cierto, como hemos ido viendo en todos los Ascendentes, la energía se produce desde el momento del nacimiento, así que una persona emanará mucha sensibilidad sin tener clara una identidad madura aún.

Tanto desde el punto de vista psicológico como energético, es evidente que ningún ser humano pertenece totalmente a un signo. Todos respondemos a una combinación de cualidades que deben aprender a coexistir y a crear en conjunto. Pero es importante comprender que el componente pisciano de una carta natal se opone a la diferenciación y a la individualidad, así, cada vez que un importante caudal pisciano aparezca en un instante de nacimiento, se desatará un intenso conflicto entre las tendencias hacia la organización de una psique estable y estas fuerzas despersonalizantes.

Se nos enseña a ordenar el mundo con significados uniformes, “objetivos” privilegiando el aprendizaje acerca del mundo externo sobre el interno. Sin negar todo esto, no permitimos que cada niño encuentre los tiempos y las modalidades de desarrollo acordes con su naturaleza específica. Puede ser traumático y desequilibrante. Nuestra cultura no ofrece un sistema adecuado para procesar el inmenso caudal de información que estas personas (niños) reciben continuamente. Tendrá que aprender a crecer intentando descubrirse a sí mismo con sus inseguridades y miedos, mientras desarrolla al mismo tiempo una personalidad suficientemente estable e integrada. Es un aprendizaje difícil en el cual es muy probable extraviar el camino. Es común que no encuentre palabras para trasmitir lo que percibe. También temer ser malinterpretado.

La naturaleza les resulta evocadora, los cuentos, el cine, la música (por su vibración) que los transporta a otro estado de conciencia. El aprendizaje de Ascendente en Piscis no está relacionado con lo estético sino con aquello que es diferente y no tiene límites (vibración). Hay mucha sensibilidad psíquica.
Rodearse de personas que habitan en realidades imaginarias es habitual: fotógrafos, actores, TV, guionistas, místicos, bohemios, borrachos, drogadictos, mitómanos, individuos confusos, estafadores y estafados, soñadores….están entre sus relaciones entre amigos, familiares y conocidos. Cuanto más critique estas actitudes más se encontrará con ellas. Hay una falta de claridad en sus vínculos. Incluso en los casos en que se exprese de forma madura, suelen actuar de una manera laxa y difusa procurando evitar las confrontaciones y postergando las definiciones. Su naturaleza los habilita para encontrar el camino que satisfaga al mayor número de personas y cuanto más impersonal y servicial es su acción más certera suele resultar.

Es común que desprecie su naturaleza perezosa y soñadora aunque esto es sólo la apariencia a una acción inconsciente. Tiene que comprender esto, es la energía que tiene que vivir. Si va en contra de ella no saldrán las cosas. Es normal encontrarse con situaciones que no parecen terminar nunca. La identificación con el polo opuesto, Virgo, es habitual en las primeras etapas de la evolución de este Ascendente.

Lola Juan