El verdadero propósito del Anapanasati Sutta en meditación es nada menos que la liberación final del sufrimiento, que es la meta más alta de las Enseñanzas del Buddha.

El Anapanasatti Sutta muestra que el Buddha enseñó sólo un tipo de meditación, esta es, desarrollando simultáneamente los jhanas y la sabiduría (aquí, la palabra jhana quiere decir etapas de meditación o iluminación de mente, no concentración fija).

Una mente pacífica y calmada, es una mente libre de tensión y despejada. Por esto, es una muy buena idea tomar estos preceptos todos los días, no como algún tipo de rito o ritual, sino como recordatorio para la propia práctica. Ayuda a mantener la mente, el habla y las acciones en buena forma.

El desarrollo de la atención-consciente (el poder de observación) recuerda cada paso del ciclo de práctica. Una vez que uno comprende cuál es el propósito de la atención-consciente, mantenerlo en marcha todo el tiempo deja de ser problemático y hace que la meditación sea más fácil de entender, además se hace mucho más entretenido el practicar. Se convierte en un aspecto del vivir feliz y esto trae consigo una sonrisa. Acordarse y recordar conduce a tener una mente benéfica y animada.

Los notables resultados de practicar meditación de esta manera son “inmediatamente efectivos” para cualquier persona que diligente y ardientemente emprenda estas instrucciones.

Como resultado, uno comienza a ver claramente cómo funciona la mente y esto lleva al desarrollo de la sabiduría. Cuando uno permite y no se identifica con los obstáculos, se desvanecerán naturalmente, y la mente se vuelve más clara y brillante. Cada vez que uno deja ir el apego personal del “yo soy eso”, la mente se vuelve naturalmente más expandida, alerta y atenta-consciente.

Anapanasati Sutta en realidad muestra el método de cómo tranquilizar la mente en meditación y desarrollar la sabiduría al mismo tiempo, mediante el ver la verdadera naturaleza de la existencia.