Marte en Libra se encuentra en su signo opuesto complementario. Dos matices a tener en cuenta: por una parte, Marte no se halla en su domicilio, es decir, en el signo de Aries, por lo que llega a una energía muy diferente a la suya; por otro lado, siendo Libra el signo de enfrente, ha de entenderse con él para una mejor convivencia.
Marte contiene una energía de fuego muy explosiva, activa, valiente, atrevida, asertiva, etc, y Libra es un signo que prodiga la armonía, la conciliación, los acuerdos, la belleza, la justicia, las buenas maneras, etc.
Marte en Libra ha de poner su energía e impulso en favor de una entrega total a las necesidades sociales y vinculares de un signo de aire que tiene un compromiso con un otro para el entendimiento mutuo desde la no violencia, incluso para llegar a complementarse desde un entendimiento profundo para poder crear sinergias en el caso de una sociedad laboral o personal.
Marte en Libra puede ser un gran mediador si logra fusionar bien estas dos energías. Podría ser ese tipo de persona que siempre está para solucionar problemas y no crearlos, como sería el caso de Marte en Aries.
Es importante, como siempre recuerdo, ver en qué escenario de la vida lo tenemos, es decir, en qué casa de nuestra Carta Natal, para ver el tipo de influencia que ejerce en nosotros, si es que tenemos esta configuración.
En realidad, esta unión evita estar intentando llegar a acuerdos cuando estas energías están en oposición; de esta manera, Marte no es tan agresivo, Libra es más asertiva y, el juego de ganar o perder, se convierte en el de equilibrar desde una mirada más objetiva. Además, Marte en Libra puede ser un gran seductor que conquiste sus objetivos con tal diplomacia y buen gusto que dibuje puentes donde era impensable crearlos, donde no se concebía llegar a acuerdos y donde el diálogo está por encima de todo.
Salvando las distancias (particulares de cada carta), este es el arquetipo del que hablo este mes: Marte en Libra, que puede ser un mar de dudas o un genio de la diplomacia.