Marte, el planeta de la lucha y la acción, entra en Virgo, signo de Tierra con una energía mucho más lenta y reflexiva.

Marte en virgo nos ofrece una inercia hacia lo concreto, lo ordenado, lo científico y racional. Marte no acampa a sus anchas como si estuviera en un signo de fuego; virgo le marca límites para que pare y piense antes de actuar.

Marte en virgo ha de conectar con el cuerpo, con lo que siente orgánica y mentalmente, eso le lleva a tener una intuición fiable para resolver cualquier enigma que se le presente, de ahí que pueda dedicarse a la investigación en todos sus aspectos.

Para saber más de esta configuración astrológica, es conveniente conocer nuestra Carta Natal y ver si se da en ella o no. En caso de ser diferente, en la página de ateneaccb.com puedes acceder al blog donde puedes encontrar distintas configuraciones y también solicitar tu carta.

Por otro lado, otro de los aspectos que tenemos que tener en cuenta es en qué Casa Astrológica se encuentra Marte en Virgo. Dependiendo del escenario de la vida donde se halla, así podemos concretar mejor la función que trae para esta vida.

Marte es uno de los planetas personales, por lo que lo vivimos muchas veces, es decir, tanto Mercurio, como Venus y Marte (los planetas personales), están aproximadamente un mes en cada signo por año (salvando las distancias: Marte puede estar hasta 58 días, Venus entre 19 a 30 días y Mercurio unos 10 días con sus movimientos de retrogradación y dirección) por eso su energía nos influye tanto y nos resulta tan familiar. De tal manera, que sentimos su influencia a través de los tránsitos astrológicos independientemente de si tenemos su marca en nuestra carta.

Marte en Virgo puede llegar a ser muy perfeccionista ya que la fuerza e impulso marcianos motiva más a un signo ya de por sí muy “tiquismiquis”. Perfeccionista en el trabajo, de cualquier índole, pero Virgo tiene mucho que ver con la salud del cuerpo, así que podemos hablar de un gran deportista, médico, científico, empresario o nutricionista como ejemplos.

Pero, sin duda, el arquetipo de Marte en Virgo es aquel que te señala con el dedo y que siempre tiene algo que objetar.