La herida de Quirón
La herida de Quirón en Capricornio está asociada a nuestro sentimiento de valor y a nuestra capacidad de alcanzar nuestras metas. Capricornio es un signo de Tierra, por lo tanto, nos habla de cómo materializamos y nos organizamos en nuestra vida para alcanzar objetivos.
Cuando Quirón se encuentra en Capricornio nos cuesta alcanzar esos objetivos. Es posible incluso que ni los tengamos porque no nos creemos capaces de lograr ninguno. Tenemos miedo a estar arriba, ser la cabeza visible de un proyecto, nos abruma la responsabilidad.
Esta herida de Quirón tiene mucho que ver con nuestras bases de personalidad, es decir, en la Carta Natal, habría que analizar qué hay tanto en la Casa 4, que representa el hogar y la familia donde nacemos y nos criamos, como en el signo de Cáncer, opuesto a Capricornio. Estos dos puntos nos pueden aclarar qué sucede para que no podamos llegar a cumplir un sueño.
Si hemos estado demasiado protegidos en el nido familiar, no seremos lo suficientemente maduros para poder salir al mundo y enfrentarnos a él. Podemos tener miedo a la autoridad, no querremos ver la realidad, la vida como lo era en la infancia, en casa, es mucho mejor. Por lo tanto, ya en este periodo de la vida sentimos el peso de la responsabilidad que nos toca: como estudiar y aprobar, como ser ordenado y limpio en casa, como colaborar con los mayores cuando sea necesario, etc.
Todo en la vida requiere de alguien que manda y organiza para se establezca un orden determinado; esa persona nos asusta porque nuestra mente inconsciente no está preparada y madura para gestionar la dureza y la acción que requiere llegar a conseguir finalizar una tarea.
Esta circunstancia derivó en críticas que fueron debilitando aún más la poca autoestima que había. Por lo tanto, el sentirse juzgado y desvalorizado, para un Quirón en Capricornio, es terrible.
El gran problema surge de la imposición de una persona autoritaria a que realicemos un trabajo que no nos estimula, que no es creativo para nosotros, dejando de lado nuestro potencial; por ello, acaba surgiendo un rencor hacia esa persona y un rechazo absoluto a su propuesta.
En muchos casos, por miedo a esa autoridad, acabamos aceptando lo que nos imponen, por ejemplo, siguiendo la misma labor de nuestros ancestros, en la misma empresa o el mismo oficio, tales como médico, abogado, etc, haciéndonos unas personas tristes, desmotivadas y poco efectivas; en algunos casos, hasta sin moral. Es una experiencia muy dolorosa porque no hay un sentimiento de libertad y de emancipamiento.
Cuando se comprenda y madure esta herida, la persona con Quirón en Capricornio será capaz de motivar y enseñar a otros a conseguir sus metas. Esa es la luz de Quirón, siempre aprendiendo de sus heridas para después poder enseñar cómo se superan.