En el Universo de Libra todo tiende hacia el equilibrio. Todos los seres cooperamos en el compartir de la vida. La ley del equilibrio está por detrás de todas nuestras relaciones imponiéndonos su presencia reguladora como una fatalidad.
Cualquier acción, manifestación o impulso sólo puede surgir en relación con un otro. La realidad nace de la interacción entre diferencias complementarias.
En Libra, el signo de la balanza y de la justicia, no existe juez y por eso, en sus representaciones menos abstractas, se la simboliza como una mujer con los ojos vendados. No hay intención en la balanza que no sea el equilibrio, la justicia de Libra no es moral o ética sino estética. Esta nos dice que cualquier intento de domino es sólo una ilusión.
Un sin número de situaciones tendrán como denominador común llevarnos a comprender la trama eminentemente social de la vida, la codependencia de todo lo que existe y la ley del equilibrio como trasfondo de toda realidad.
Aprender a valorar la real importancia de los otros y, al mismo tiempo, desarrollar las cualidades relacionadas con la belleza, la gracia y el equilibrio, son las labores de Libra. Es muy común ver crecer a estas personas en ambientes habitados por otras comprometidas con el desarrollo de la sociedad.
Si aprender a apreciar las necesidades de los demás es una tarea implícita en este Ascendente, también lo será el aprendizaje y el respeto por las correctas formas sociales. Así, su “destino” suele ponerlos en contacto con ambientes de gran refinamiento, por lo general, mucho mayor al que estaba presente en sus orígenes.
A través de las amistades, por trabajo o matrimonio, suelen moverse en mundos donde se le otorga extrema importancia al cuidado de las formas, la elegancia e incluso la sofisticación. El arte, la diplomacia, la moda, la belleza, es la energía que le toca vivir. Quizá no se vean preparados para ello pero la vida les llevará por ahí, aunque parezcan “accidentes”.
Aunque el desarrollo del sentido de la gracia y la belleza son esenciales en su destino, el eje de estas existencias se encuentra en el aprendizaje concreto del compartir, ya sea en las relaciones de pareja o en las asociaciones.
Libra deberá aprender el significado del respeto mutuo, la cooperación y el compromiso. A través de viudedad, divorcios dolorosos, aislamiento o desilusiones, este Ascendente tendrá que comprender la importancia del compartir. Cuando madura, expresa una capacidad extraordinaria para construir relaciones profundas y duraderas.
Lola Juan