Si en Luna en Aries hablaba de una Luna con mucha energía y voluntad, en esta ocasión dedico unas palabras a Luna en Tauro, con una energía completamente distinta. Luna en Tauro tiene una energía lenta y pesada, pero tranquila, realista y confiable.
Luna en Tauro fluye con las sensaciones físicas. Sus emociones pasan por sentir lo que toca, lo que come, lo que ve, lo que oye o lo que huele. El cuerpo es el filtro por donde cataloga lo que le gusta o le conviene y lo que no.
Le cuesta cambiar de costumbres, es lenta y perezosa, pero esta actitud es producto de un sistema de valores heredado del ámbito familiar desde el día del nacimiento. Tauro es un signo fijo, de ahí que le cueste tanto cambiar de patrones. Es además muy fiel a las personas que ama y también guarda un vínculo importante con todas aquellas cosas materiales que han formado parte de su vida de alguna manera.
Una de las características de la Luna es su fluctuación, sus cambios, miedos y dudas. Pues bien, en Tauro esta energía puede repercutir en el ámbito financiero ya que Tauro representa la economía en una carta natal. De esta manera, la economía puede sufrir cambios para bien o para mal.
Luna en Tauro nos habla también de cómo nos podemos ganar la vida, así que nos podemos encontrar con maestr@s, cuidadores tanto de niños como de ancianos, cociner@s, jardineros, decoradores, hosteler@s o agentes inmobiliarios, por ejemplo. Esta posición es muy útil porque la persona sabe captar, a través de su fina intuición, lo que quiere la que tiene enfrente.
Su don tranquilo es muy beneficioso a la hora de saber actuar en determinadas situaciones estresantes que se presenten en la vida. Su capacidad de adaptación y su sensibilidad son valores muy reconocibles entre sus vínculos. Por el contrario, le cuesta tomar decisiones rápidamente, como dije antes, tiene que sentir antes alguna señal en su cuerpo.
La Luna siempre representa sentimientos, si se encuentra en Tauro habrá apegos sentimentales tanto a las personas como a las cosas materiales, sean actuales o no, pero siempre será un sentimiento verdadero.
Lola Juan